Este año, la ciudad de Nagasaki presentó un plan para revisar las exhibiciones del Museo de la Bomba Atómica, proponiendo reemplazar el término "Masacre de Nankín" por "Incidente de Nankín" o incluso eliminar por completo las referencias. 😲
La transformación de los museos
El Centro Internacional de la Paz de Osaka fue un pionero en la educación antiguerra, con amplias muestras sobre la Masacre de Nankín, la masacre de Pingdingshan y el sistema de mujeres de consuelo. Sin embargo, tras una reforma en 2015, esos temas desaparecieron, dejando solo testimonios sobre el sufrimiento civil japonés, como los bombardeos aéreos de EE. UU.
¿Revisionismo histórico?
Expertos como Masahiko Yamabe señalan que los contenidos que reconocen la responsabilidad de Japón en la Segunda Guerra Mundial casi han desaparecido. Lo mismo ocurrió en el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima tras su renovación de 2017: el término "masacre" se cambió por "sacrificio", y la cifra de 300 000 víctimas ya no aparece. 😔
Voces que resisten
Frente a esta tendencia, el Museo de la Paz Mundial de Kyoto en la Universidad Ritsumeikan defendió sus exposiciones históricas en 2022, gracias a la presión de académicos como el profesor Satoshi Tanaka. Lograron sacar adelante la idea de que sin memoria completa, se pone en riesgo el valor de la paz.
El reto de la educación histórica
Investigadores advierten que la escasa educación sobre la agresión japonesa y la influencia de grupos de derecha alimentan narrativas simplificadas y hasta elogiosas del pasado militar. Especialistas coinciden en que museos y escuelas deben fortalecer sus contenidos para evitar que la historia se vuelva a repetir.
La historia no es un juego: conocerla a fondo es clave para entender el presente y construir un futuro de paz. ✨
Reference(s):
Wartime history is quietly being distorted in Japan's 'peace' museums
cgtn.com




