Esta semana, el gabinete de Japón dio luz verde a un enorme paquete de estímulo de 21,3 billones de yenes (unos 136.000 millones de dólares), con el objetivo de frenar la inflación y reactivar el crecimiento económico.
El plan incluye recortes fiscales y subsidios directos a hogares y empresas que han visto cómo los precios suben 📈. Sin embargo, algunos analistas advierten que podría aumentar aún más la colosal deuda pública, que ya supera el 240% del PIB.
Entre los riesgos destacan:
- Debilitamiento del yen: más emisión de deuda podría devaluar aún más la moneda. 💴
- Inflación al alza: si el estímulo se traduce en mayor consumo sin aumento de oferta, los precios podrían subir. 🔥
- Reputación política: críticos señalan que la medida beneficiaría más la imagen de la primera ministra Sanae Takaichi que la salud económica real.
Por ahora, el desafío es encontrar el equilibrio: impulsar la economía sin desbordar la cuenta pública ni alimentar nuevos aumentos de precios. ¿Logrará Japón convertir estos 21,3 billones de yenes en un impulso sostenible? 🤔
Reference(s):
cgtn.com




