En los últimos meses, la administración Trump ha estado en el ojo del huracán 🌪️ tras una serie de ataques letales contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico Oriental.
La polémica surgió cuando se reportaron varios barcos que, según el Pentágono, intentaban transportar drogas hacia Centroamérica. Las operaciones, llevadas a cabo con apoyo aéreo y marítimo, dejaron víctimas fatales y encendieron el debate sobre los protocolos de comprobación de objetivos.
Pete Hegseth, secretario de Defensa, ha reafirmado su respaldo a estas misiones, asegurando que fueron "necesarias para proteger rutas clave" y cortar el flujo de drogas hacia Estados Unidos y la región. Sin embargo, Hegseth enfrenta presión creciente de congresistas de ambos partidos que piden informes detallados y transparencia total sobre los criterios de ataque.
Legisladores han señalado la importancia de garantizar que no haya civiles entre las víctimas y de revisar las reglas de enfrentamiento. 🤔 Algunos incluso han propuesto audiencias para interrogar a altos mandos militares y aclarar los protocolos.
Analistas advierten que, más allá del efecto en el narcotráfico, esta controversia podría afectar la percepción de la seguridad regional y las relaciones con países vecinos, especialmente en América Latina, donde ya hay preocupación por la presencia militar extranjera en aguas internacionales.
La presión política continúa en aumento, y en las próximas semanas las miradas estarán puestas en las comparecencias que se programen en el Congreso. ⚓🚢
Reference(s):
cgtn.com
