Han pasado 50 años desde la muerte del general Francisco Franco, y sin embargo, Benidorm sigue montando la ola 🌊 del modelo de turismo masivo que introdujo durante su dictadura. Mientras otros destinos turísticos en España dan la voz de alarma por el exceso de turismo, este resort de playa en el Mediterráneo sigue siendo un paraíso lleno de rascacielos, bikinis, paquetes vacacionales y caos bajo el sol.
A finales de los años 50, la España conservadora era un mundo diferente. Pero la promesa de divisas extranjeras y libertad en trajes de baño transformó la imagen del país en el extranjero. “Aquí no hay fábricas de coches, no hay fábricas de jabón. Lo que tenemos es una fábrica de hoteles, restaurantes y negocios que hacen felices a nuestros visitantes,” dice Angela Barceló, de 72 años, dueña del Hotel Les Dunes.
El Hotel Les Dunes abrió sus puertas en 1957, en una época en que las mujeres españolas necesitaban el permiso de sus maridos solo para abrir una cuenta bancaria. Angela recuerda el espíritu pionero de su abuela: mientras los hombres locales estaban a menudo en el mar, las mujeres tomaban las riendas en casa, gestionando bienes y lanzando algunas de las primeras casas de huéspedes en la ciudad.
“Lo que Benidorm es hoy es gracias a las mujeres,” enfatiza Angela. Su valiente espíritu empresarial sentó las bases para el horizonte elevado y la vibrante vida callejera que definen a Benidorm hoy. ✨
Mientras se despliegan las sombrillas y las fiestas nocturnas rugen, Benidorm sigue demostrando que su modelo de la era de Franco aún tiene fuerza. Pero con los debates sobre el exceso de turismo creciendo, la pregunta sigue siendo: ¿el resort se quedará con sus raíces o está por venir un nuevo capítulo más sostenible?
Reference(s):
cgtn.com
