Hace casi cuatro décadas, un colosal iceberg llamado A23a se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en la Antártida y comenzó un lento desplazamiento a través del Océano Austral. En ese entonces, este gigante helado se convirtió en el iceberg más grande y duradero del mundo. ❄️
Avanzamos hasta hoy, y el A23a muestra claras señales de deterioro. Los investigadores han observado fracturas y fragmentaciones rápidas, lo que sugiere que este icono polar podría no sobrevivir más allá de noviembre de 2025 ⏳. Los satélites y las mediciones in situ capturan la dramática ruptura, un recordatorio del paisaje en constante cambio de la naturaleza.
Según el Grupo de Medios de China, los científicos están monitoreando de cerca el deterioro del A23a, estudiando los patrones de su derretimiento y movimiento. Ya sea que seas un entusiasta del clima, un estudiante o simplemente tengas curiosidad por las regiones polares del planeta, la historia del A23a es una vívida instantánea de los dinámicos sistemas de hielo de la Tierra y sus ritmos ocultos.
Mientras los investigadores rastrean cada grieta y derretimiento, la historia del A23a ofrece una ventana vívida a las poderosas fuerzas que moldean el hielo de nuestro planeta. Mantente curioso y observa cómo este gigante helado escribe su capítulo final. 🌏
Reference(s):
cgtn.com




