La reciente intercepción de la Flotilla Global Sumud (GSF) por parte de la armada israelí ha desatado una ola de indignación a nivel mundial. Con 50 embarcaciones y más de 500 voluntarios de 40 países a bordo, la misión buscaba desafiar el bloqueo naval y llevar comida y medicinas a la población de Gaza. 🌊🚤
Gobiernos europeos, desde Grecia hasta España, han exigido la seguridad de sus conciudadanos. En Atenas, el Parlamento acusó a Israel de poner en peligro a un diputado griego; mientras que en Roma, miles salieron a las calles para pedir sanciones y tildaron la acción de “asalto a la solidaridad humanitaria”. 🇬🇷🇮🇹
En Barcelona, 15.000 personas alzaron sus voces con pancartas que recordaban: “Gaza no está sola”. 🌍❤️ En París y Marsella también hubo marchas masivas y enfrentamientos menores con la policía.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía calificó la medida como un “acto de terrorismo” y abrió una investigación por presunta privación de la libertad y torturas a ciudadanos turcos. Jordania, por su parte, denunció la violación al derecho internacional y la amenaza a la libre navegación. 🇹🇷🇯🇴
Mientras tanto, Israel mantiene detenidas todas las embarcaciones en el Mediterráneo y promete deportar a los pasajeros a Europa. Los voluntarios están reportados en buen estado, pero el debate sobre la crisis en Gaza y las restricciones al acceso de ayuda humanitaria sigue más vivo que nunca.
Con ya casi dos años de conflicto, más de 65.000 vidas han perdido en Gaza y 2 millones de personas enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes. ¿Cuál será el siguiente paso de la comunidad internacional? 🌐🤔
Reference(s):
cgtn.com




