Desde exámenes para llevar a casa hasta los clásicos informes de libros, quedaron atrás los días en que las tareas desconectadas eran la norma. Hoy en día, pedir a los estudiantes que escriban ensayos en casa puede sentirse como invitar al plagio impulsado por IA. 🤖✍️
“El plagio está fuera de control”, dice Casey Cuny, un profesor de inglés con 23 años de experiencia en el sur de California. Explica que todo lo que los estudiantes llevan a casa probablemente esté siendo “AIzado” con herramientas como ChatGPT u otros modelos de lenguaje.
A medida que la IA se convierte en parte de la vida diaria, las escuelas enfrentan una gran pregunta: ¿Qué cuenta como plagio? Cuny señala que las líneas están seriamente difusas, y los educadores deben repensar las tareas para mantener viva la integridad académica.
En la escuela secundaria Valencia, Cuny hace que los estudiantes realicen la mayor parte de su escritura en clase. Con un software de monitoreo de pantallas, puede bloquear laptops o sitios específicos, e incluso está enseñando a los estudiantes a usar la IA como una compañera de estudio en lugar de un atajo para hacer trampa. 🤓💡
Zonas grises e incertidumbre estudiantil
Lily Brown, estudiante universitaria de segundo año, depende de ChatGPT para elaborar esquemas de ensayos y resumir lecturas difíciles. Admite que a veces se pregunta si estas herramientas de IA cruzan la línea hacia el plagio. Las reglas vagas en los programas de estudio a menudo advierten contra la IA, pero dejan a los estudiantes con miedo de pedir claridad.
Guias en aumento
Inicialmente, muchas escuelas prohibieron por completo la IA tras el debut de ChatGPT a finales de 2022. Pero ahora, la alfabetización en IA es la gran palabra de moda para el regreso a clases. La Universidad de California, Berkeley, pidió a los profesores que agreguen políticas claras sobre la IA en sus programas de estudio, y las escuelas en todo el país están trabajando en directrices que equilibren los beneficios de la IA con sus riesgos.
Aplicar las reglas es complicado, admite Rebekah Fitzsimmons de la Universidad Carnegie Mellon. El uso de la IA es difícil de detectar, y aún más de probar. A medida que la tecnología avanza, tanto educadores como estudiantes deben navegar por un nuevo panorama digital donde aprender y hacer trampa pueden parecer alarmantemente similares. 🌐🔍
Reference(s):
As AI reshapes education, schools struggle with how to define cheating
cgtn.com




