A medida que los estudiantes en todo Estados Unidos regresan a clases, un desafío oculto está haciendo que los pasillos y patios escolares se sientan como hornos: el calor extremo. De costa a costa, los edificios escolares y los pavimentos circundantes pueden aumentar las temperaturas al menos 13°C, poniendo al 76% de los estudiantes en zonas de alto riesgo 🌡️🏫.
Peligros ocultos bajo el sol
Investigaciones recientes muestran que estas "islas de calor" se forman cuando el asfalto y el concreto atrapan la energía del sol. En estas zonas, los cuerpos jóvenes pueden sobrecalentarse rápidamente, lo que genera preocupación por la insolación, la deshidratación y la disminución en la concentración.
Punto caliente de Florida
En el Estado del Sol, las cifras son aún más alarmantes. En Miami, la tragedia personal de una madre impulsó una ola de acción comunitaria. Las familias y educadores locales ahora trabajan juntos para recaudar fondos para estructuras de sombra, ventiladores portátiles y estaciones de agua adicionales en los patios escolares.
Soluciones frescas en acción
- Estructuras de sombra: Desde coloridas velas hasta pérgolas, las escuelas añaden cobertura donde pueden 🏖️.
- Espacios verdes: Plantar árboles y muros verdes ayuda a reducir la temperatura de las superficies.
- Estaciones de hidratación: Instalar fuentes de agua de fácil acceso mantiene a los estudiantes hidratados 💦.
- Ajustes de horario: Cambiar las actividades al aire libre a horas más frescas protege a los jóvenes.
Al combinar soluciones de baja tecnología y espíritu comunitario, las escuelas están enfriando los espacios y reduciendo el riesgo. ¡Después de todo, pasar un examen debería ser más difícil que vencer al calor! 😎
Reference(s):
cgtn.com




