¡Hola a todos! Escenas caóticas se desarrollaron el domingo por la noche fuera del Bell Hotel en el distrito de Epping, Londres, una instalación que alberga a solicitantes de asilo. Lo que comenzó como una protesta rápidamente se convirtió en un enfrentamiento violento cuando los alborotadores lanzaron botellas y bombas de humo a la policía. ⚠️
La policía arrestó a cinco personas por "desorden violento," y el Superintendente Jefe Simon Anslow expresó su consternación, señalando cómo una manifestación inicialmente pacífica se convirtió en "vandalismo sin sentido," con incidentes de oficiales heridos y vehículos policiales dañados.
En medio del caos, cientos de manifestantes se reunieron gritando consignas como "salven a nuestros niños" y "mándenlos a casa," mientras que algunas pancartas exigían la expulsión de "criminales extranjeros." La tensión parece haber sido alimentada por recientes acontecimientos que involucran a un solicitante de asilo de 38 años, quien enfrenta cargos relacionados con agresión sexual – una acusación que él niega. En un momento, ocho oficiales de policía resultaron heridos durante los enfrentamientos.
Este episodio refleja disturbios similares del verano pasado, destacando los debates en curso sobre la inmigración y la seguridad pública en el Reino Unido. A medida que estos eventos continúan evolucionando, tanto las comunidades como las fuerzas del orden se enfrentan a tensiones arraigadas y problemas sociales complejos.
Reference(s):
cgtn.com



