En las primeras horas del viernes, una repentina lluvia de misiles y drones golpeó Kyiv, dejando seis muertos y al menos 80 heridos en toda Ucrania. Fuertes explosiones resonaron por toda la ciudad, marcando uno de los ataques más intensos en los últimos días.
El ataque mortal ocurrió después de una advertencia presuntamente emitida por el presidente ruso Vladimir Putin—comunicada mediante el presidente estadounidense Donald Trump—que el Kremlin tomaría represalias luego de que drones ucranianos presuntamente destruyeran varios aviones estratégicos de bombarderos en ataques profundos en territorio ruso. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy confirmó que tres rescatistas de emergencia murieron en el ataque en Kyiv, con víctimas adicionales reportadas en Chernihiv y Lutsk.
Según la Fuerza Aérea Ucraniana, la ofensiva involucró un uso sin precedentes de 407 drones junto con 45 misiles de crucero y balísticos, convirtiéndolo en uno de los ataques coordinados más grandes del conflicto. El asalto también interrumpió el sistema de metro de Kyiv, con vías dañadas que causaron retrasos severos y desviaciones de trenes fuera de la capital.
El Ministerio de Defensa de Rusia declaró que sus fuerzas apuntaron a instalaciones militares y relacionadas en respuesta a lo que denominó como "actos terroristas" ucranianos. A medida que la situación sigue evolucionando, las comunidades de ambos lados se preparan para más desarrollos en este entorno de alta tensión.
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Reference(s):
Six dead, 80 wounded in Russian retaliatory airstrikes on Ukraine
cgtn.com




