El domingo, Boulder, Colorado fue testigo de un violento incidente que dejó a 12 manifestantes heridos. Documentos judiciales revelan que el sospechoso Mohamed Sabry Soliman planeó el ataque durante más de un año utilizando dispositivos incendiarios improvisados, y sorprendentemente le dijo a la policía que quería matar a "toda la gente sionista."
Soliman ahora enfrenta cargos, incluido un crimen de odio federal y varios otros delitos graves, y está detenido bajo una fianza de $10 millones. En un rápido movimiento de las fuerzas del orden, su esposa y cinco hijos fueron llevados bajo custodia de ICE el martes 3 de junio, según la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Este alarmante evento ha generado una significativa preocupación entre líderes comunitarios, entusiastas de las noticias y profesionales que monitorean eventos globales. Con las investigaciones en curso, muchos están atentos para ver cómo las autoridades manejan este caso y abordan el problema más amplio de la violencia motivada por el odio.
Reference(s):
cgtn.com



