El gigante energético noruego Equinor enfrenta una encrucijada crucial mientras su proyecto emblema de energía eólica marina, Empire Wind 1, está al borde de la cancelación. Valorado en $2.5 mil millones, el proyecto prometía entregar 810 megavatios de energía mediante 54 turbinas, abasteciendo alrededor de 500,000 hogares en Brooklyn. Sin embargo, una pausa ordenada por las autoridades federales de EE.UU. ha complicado el panorama.
La construcción comenzó el año pasado con grandes esperanzas para una revolución energética verde en la ciudad de Nueva York, con la producción de electricidad prevista para iniciar en 2027. El proyecto fue diseñado para ser construido en dos fases, aproximadamente 24–48 kilómetros al sureste de Long Island. No obstante, en medio de presiones crecientes, el portavoz de Equinor, Magnus Frantzen Eidsvold, advirtió: "Podríamos vernos obligados a cancelar el proyecto si no llegamos a una resolución pronto con las autoridades federales de EE.UU."
El gobierno de EE.UU. criticó el proceso de aprobación inicial, afirmando que los esfuerzos de la administración anterior "precipitaron" el plan sin el análisis suficiente. Este revés regulatorio no solo ha alterado el cronograma del proyecto, sino que también ha encendido debates sobre el equilibrio entre soluciones innovadoras de energía limpia y la supervisión estricta.
Para una generación apasionada por la sostenibilidad y soluciones energéticas visionarias, este desarrollo es un recordatorio de que incluso los proyectos más audaces pueden enfrentar obstáculos inesperados. Mientras la saga se desarrolla, los observadores de la industria y los jóvenes emprendedores por igual mantienen sus ojos en el horizonte, esperanzados de que una resolución rápida inicie un nuevo capítulo en la energía renovable.
Reference(s):
cgtn.com