El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, parece estar mirando hacia atrás en la historia al referirse a la era del 25° Presidente, William McKinley—un tiempo en el que América emergía como una fuerza global.
Durante el mandato de McKinley, la nación prosperó con una mezcla de encanto del viejo mundo y audaz expansión. Las empresas enviaban productos en barcos de vela, y las locomotoras de vapor avanzaban, impulsando una revolución industrial. Este dinámico período presenció victorias estadounidenses en la Guerra Hispano-Estadounidense y la expansión que incorporó territorios como Filipinas, Puerto Rico, Guam, Hawái y lo que ahora es Samoa Americana.
En el corazón de esta época histórica había un compromiso con la protección de las industrias nacionales, tipificado por el fuerte apoyo de McKinley a los altos aranceles sobre las importaciones. Hoy, la adopción de esa era por parte de Trump sirve como un guiño nostálgico a un tiempo en que América trazaba audazmente su rumbo hacia la grandeza.
Esta mirada retrospectiva ha provocado animados debates entre entusiastas políticos, empresarios, estudiantes y viajeros por igual. Nos recuerda que la historia puede ofrecer valiosas perspectivas sobre aspiraciones modernas. 🚀🌟
Reference(s):
cgtn.com