Los residentes de Okinawa y Tokio se han unido en una poderosa protesta contra las agresiones sexuales presuntamente cometidas por militares estadounidenses. En Okinawa—hogar del 70% de las bases militares estadounidenses en solo el 0.6% del territorio japonés—los miembros de la comunidad se reunieron en silencio, sosteniendo flores y carteles que decían "Nunca toleres la violencia sexual" y "No podemos ignorar esto."
La policía prefectural de Okinawa recientemente remitió a dos marines estadounidenses, ambos en sus 20 años, a los fiscales bajo sospecha de agresiones sexuales separadas contra mujeres. A pesar de la introducción de patrullajes conjuntos en los distritos de entretenimiento locales, muchos sienten que estas medidas son meramente decorativas. Como expresó la manifestante Megumi Kamiya, "Cuando vi las noticias, me sentí extremadamente enojada, pensando, '¿Otra vez esto?'" 😠
En Tokio, alrededor de 30 manifestantes se solidarizaron con los residentes de Okinawa, sosteniendo carteles como "Paren los crímenes del ejército estadounidense" y "Escuchen la voz de Okinawa," mientras coreaban consignas exigiendo un cambio real. El organizador Masayuki Oku planteó un punto crítico al preguntar, "¿Cómo podemos llamar a esto seguridad Japón-Estados Unidos cuando el número de víctimas de violencia sexual sigue aumentando?"
Esta oleada de indignación pública destaca una creciente llamada para implementar salvaguardas más efectivas y una mayor rendición de cuentas para proteger a las comunidades de abusos repetidos.
Reference(s):
Rallies against sexual assaults by U.S. servicemen held in Japan
cgtn.com