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En un giro dramático en los asuntos legales de EE.UU., un juez de distrito ha intervenido en una batalla de alto riesgo sobre vuelos de deportación controvertidos. El juez de distrito James Boasberg en Washington, D.C., ordenó al Departamento de Justicia que divulgue información detallada sobre los vuelos después de que dos vuelos de deportación despegaran el pasado fin de semana, incluso en medio de una pausa de dos semanas en dichas deportaciones.
La controversia se centra en el uso por parte de la administración Trump de una ley del siglo XVIII—la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798—para justificar la deportación de presuntos miembros de pandillas. El juez Boasberg está solicitando detalles claros: cuándo exactamente despegaron los vuelos, cuándo salieron del espacio aéreo estadounidense, los horarios de aterrizaje, los detalles de transferencia de los individuos y cuántos fueron deportados únicamente en base a este antiguo estatuto. 
La administración defendió los vuelos, alegando que salieron del espacio aéreo de EE.UU. antes de que la orden escrita del juez entrara en vigor y argumentando que las instrucciones orales anteriores no eran ejecutables. Este movimiento ha desatado un debate acalorado sobre el equilibrio entre el poder ejecutivo y la autoridad judicial en EE.UU.
Avivando las llamas, el presidente Donald Trump recurrió recientemente a las redes sociales para pedir la destitución del juez Boasberg, calificándolo de fuerza disruptiva. En una rara reprimenda pública, el presidente del Tribunal Supremo de EE.UU., John Roberts, recordó a todos que la destitución no es el remedio adecuado para los desacuerdos sobre decisiones judiciales.
El drama no termina aquí. El legislador venezolano Jorge Rodríguez condenó las deportaciones como inhumanas, mientras que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, advirtió que Venezuela podría enfrentar sanciones crecientes si no acepta prontamente a los deportados desde suelo estadounidense.
Además, un funcionario de ICE señaló que un tercer vuelo—que partió después de la orden escrita del juez—transportaba deportados bajo diferentes órdenes de deportación, lo que subraya aún más la complejidad del asunto.
A medida que las tensiones aumentan y las preguntas persisten, tanto críticos como partidarios están observando de cerca. Este nuevo giro es una versión moderna de un debate centenario sobre poder, leyes y responsabilidad. ¡Mantente atento para más actualizaciones mientras la historia se desarrolla! 
Reference(s):
U.S. judge demands flight details as Trump adm. defends deportations
cgtn.com
