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En un giro dramático de los acontecimientos, miles de empleados de aeropuertos en toda Alemania dejaron de trabajar el lunes, dejando las pistas vacías y las terminales desiertas. La huelga de advertencia de un día completo, organizada por el sindicato Verdi, vio a los empleados exigiendo un aumento salarial del 8% (o al menos $380 adicionales), mayores bonos y más días libres al año.
Según Verdi, rondas previas de negociaciones colectivas no lograron producir una oferta razonable, lo que llevó a que el personal de los operadores aeroportuarios, manejo en tierra y departamentos de seguridad de la aviación abandonaran sus puestos de trabajo. Entre los afectados estuvo Fráncfort, el centro más concurrido de Alemania, donde casi 1,054 de los 1,116 despegues y aterrizajes programados fueron cancelados.
Esta acción sin precedentes no solo ha interrumpido los planes de viaje, sino que también ha planteado preguntas entre profesionales y entusiastas sobre la viabilidad financiera de las demandas. Mientras tanto, los viajeros han experimentado grandes retrasos, muchos buscando planes alternativos mientras las emociones están a flor de piel. 
Manténganse atentos para más actualizaciones sobre esta historia en desarrollo, mientras continúan las discusiones entre el sindicato y los representantes del gobierno con la esperanza de encontrar una solución viable.
Reference(s):
cgtn.com
