En un giro significativo de los acontecimientos, un juez de distrito de EE.UU. en Boston ha dado luz verde a la administración de Donald Trump para proceder con un importante programa de indemnización que busca reducir la fuerza laboral federal. Este movimiento podría sacar potencialmente a decenas de miles de empleados federales de las nóminas del gobierno como parte de una estrategia más amplia para reducir la burocracia del servicio civil estadounidense.
La decisión del juez George O'Toole permite a la administración Trump acelerar el programa después de un breve desafío legal que pausó la iniciativa durante seis días. Tras el fallo, la administración anunció que el programa ahora está cerrado a nuevos solicitantes.
\"Ya no hay duda: el Programa de Renuncia Diferida fue tanto legal como una opción valiosa para los empleados federales,\" declaró la Oficina de Gestión de Personal. A pesar de esto, los sindicatos que se opusieron al plan aún no han anunciado si apelarán la decisión o explorarán otras vías.
O'Toole concluyó que los sindicatos carecían de legitimidad para impugnar el programa, ya que no serían directamente afectados por el mismo. \"El fallo de hoy es un revés en la lucha por la dignidad y la justicia para los servidores públicos. Pero no es el final de esa lucha,\" comentó Everett Kelly, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, que representa a 800,000 trabajadores federales.
Esta iniciativa de indemnización es una de varias medidas que el presidente Trump está implementando para reducir una fuerza laboral civil de 2.3 millones, a la cual ha criticado como ineficaz y parcial en su contra. La administración también ha ordenado a las agencias gubernamentales que se preparen para recortes de empleos extensivos, con algunas ya despidiendo a recientes contrataciones que carecen de plena seguridad laboral.
Al viernes, aproximadamente 65,000 empleados federales, alrededor del tres por ciento del total de la fuerza laboral civil, habían optado por el programa de indemnización, según un funcionario de la Casa Blanca. Sin embargo, los sindicatos han advertido a sus miembros que no acepten la indemnización, cuestionando si Trump cumplirá con los compromisos, especialmente dado que las leyes actuales de gasto expiran el 14 de marzo, dejando incierto el futuro de los salarios.
Además de la reducción de la fuerza laboral, el presidente Trump ha designado al multimillonario Elon Musk para liderar el recién establecido Departamento de Eficiencia Gubernamental. El equipo de Musk tiene la tarea de identificar formas de recortar $1 billón del presupuesto federal, centrándose en los registros de pagos y personal de 15 agencias. Algunas de estas agencias, incluidas aquellas que brindan servicios esenciales a los necesitados y protegen a los estadounidenses de prestamistas abusivos, ya han sido desmanteladas.
A pesar de estos recortes agresivos, Trump ha prometido no reducir los beneficios populares de jubilación y salud para los ancianos, que actualmente representan una parte significativa del gasto federal. Mientras tanto, aliados republicanos en el Congreso están trabajando en un plan presupuestario que incluye recortes de impuestos y un aumento en el gasto en seguridad, un movimiento que, según expertos, podría aumentar aún más la deuda nacional.
Mientras la administración continúa sus esfuerzos para reformar la fuerza laboral federal, el impacto de estos cambios está por verse. ¿Conducirá el programa de indemnización a la eficiencia deseada, o provocará más oposición y batallas legales? Solo el tiempo lo dirá a medida que se desarrollen los planes de la administración.
Reference(s):
U.S. judge allows Trump to proceed with government employee buyout
cgtn.com