Esta semana, el Ejército de los Estados Unidos dio el primer paso en el plan del presidente Donald Trump para deportar a migrantes con antecedentes penales al notorio centro de detención de Guantánamo en Cuba. Un avión militar que transportaba a un grupo de migrantes ilegales aterrizó en la base naval, marcando un movimiento significativo en la política de inmigración de la administración.
Sin embargo, las autoridades cubanas han rechazado enérgicamente esta iniciativa, generando preocupaciones y tensiones entre ambas naciones. La decisión ha desatado debates entre defensores de los derechos humanos y expertos en inmigración, quienes cuestionan la eficacia y ética de tales deportaciones.
A medida que esta situación se desarrolla, muchos observan de cerca para ver cómo impactará las relaciones entre EE. UU. y Cuba y la conversación más amplia sobre la reforma migratoria. ¡Mantente informado con más actualizaciones sobre esta historia en desarrollo!
Reference(s):
cgtn.com