Docenas mueren en estampida en el festival Maha Kumbh Mela de India

En un incidente desgarrador, una estampida en el festival hindú Maha Kumbh Mela en Prayagraj, Uttar Pradesh, ha resultado en la pérdida de docenas de vidas. La reunión religiosa más grande del mundo presenció a millones tomando un \"baño sagrado\" en la confluencia sagrada de los ríos Ganges, Yamuna y Saraswati.

Según las autoridades, más de 76 millones de devotos participaron en el festival solo el miércoles. Trágicamente, la multitud provocó una avalancha mortal, cobrando la vida de al menos 30 personas y dejando a 90 heridos. Sin embargo, fuentes de Reuters indican que la cifra de muertos podría ser de hasta 40.

Testigos describieron una escena caótica en la que el empuje intenso hacia el río provocó que muchos cayeran y otros se asfixiaran debido a las rutas bloqueadas. \"El gobierno ha decidido que se realizará una investigación judicial del incidente. Para esto, hemos formado una comisión judicial de tres miembros,\" declaró el Ministro Principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath.

El Maha Kumbh Mela, que se celebra cada 12 años, atrae a millones de personas que buscan la purificación espiritual. Desde su inicio hace dos semanas, casi 280 millones de personas han asistido, incluidos ministros federales, industriales y celebridades. Las autoridades estiman que el próximo evento en 2025 podría atraer hasta 400 millones de devotos.

A raíz de la tragedia, los líderes de la oposición han criticado la gestión del evento por parte del gobierno, señalando una mala gestión de la multitud como un factor clave. Los medios locales enfatizaron la necesidad de una mejor planificación y el despliegue de personal adicional para prevenir tales incidentes en el futuro. Un editorial del Hindustan Times destacó la importancia de usar tecnología moderna junto con recursos en el terreno para garantizar la seguridad de los devotos durante los 'baños reales' restantes programados para las próximas semanas.

A medida que las autoridades avanzan con la investigación, el enfoque permanece en mejorar las medidas de seguridad para proteger a los millones de participantes en uno de los festivales religiosos más significativos del mundo.

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