¡Cena sorpresa!
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, compartieron una cena en Mar-a-Lago, Florida. ¿El menú? Comercio, frontera y energía.
Esta inesperada reunión se produjo después de que Trump anunciara su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones canadienses y mexicanas cuando asuma el cargo en enero. Este anuncio ha despertado temores de una posible guerra comercial entre EE.UU. y dos de sus mayores socios comerciales.
La presidente de México, Claudia Sheinbaum, advirtió esta semana que el plan arancelario de Trump tendría consecuencias nefastas para ambos países y sugirió posibles represalias.
Trump quiere utilizar los aranceles como herramienta para que México y Canadá ayuden a frenar el flujo de drogas ilegales hacia EE.UU., particularmente el letal opioide fentanilo, así como la migración irregular.
En su publicación en Truth Social, Trump expresó: "Discutimos muchos temas importantes que requerirán que ambos países trabajen juntos para abordarlos, como la crisis de fentanilo y drogas que ha devastado tantas vidas como resultado de la inmigración ilegal, acuerdos comerciales justos que no pongan en peligro a los trabajadores estadounidenses y el enorme déficit comercial que EE.UU. tiene con Canadá."
Trudeau respondió en X: "Gracias por la cena anoche, presidente Trump. Espero el trabajo que podamos hacer juntos, de nuevo."
Un funcionario del gobierno canadiense, que prefirió mantener el anonimato, describió la cena como positiva y de amplio alcance, y que duró tres horas.
Mientras tanto, economistas advierten que el plan de Trump de imponer aranceles a las importaciones incrementará los costos para los consumidores estadounidenses. Trump ha dicho que los aranceles ayudarán a proteger a los fabricantes estadounidenses y a impulsar el crecimiento del empleo doméstico.
Reference(s):
Trump discusses border, trade with Trudeau after pledging tariffs
cgtn.com