En Dadai, una aldea escondida entre montañas de la provincia de Guizhou, en China continental, la vida de los niños solía girar en torno a las labores agrícolas 🌾📚
Hace cuatro años, los campos eran la principal escuela para muchos y la jornada de clases quedaba en segundo plano. Niños que empezaban a cosechar a temprana edad interrumpían sus estudios, atrapados en un ciclo de pobreza que parecía imposible de romper.
Pero todo cambió con una iniciativa nacional para fortalecer la educación rural. Se renovaron salones, llegaron materiales modernos y los profesores se capacitaron en nuevas metodologías. Además, se instalaron puntos de internet que acercan al mundo digital a este rincón montañoso.
Hoy, las aulas de Dadai vibran con energía: proyectos de ciencia, clases de inglés por videollamada y talleres de arte. Los niños se animan a soñar con ser ingenieros, maestros o emprendedores sociales 🚀.
La visita de la reportera Huang Yichang reveló un cambio real: la tasa de asistencia escolar supera el 95% y las familias ya ven la educación como una inversión de futuro. Un padre comenta que antes ni imaginaban que sus hijos viajarían a la ciudad para seguir estudiando.
La historia de Dadai demuestra que con voluntad política y herramientas adecuadas, la educación puede convertirse en un superpoder que rompa barreras y conecte realidades lejanas 🌍✨.
Reference(s):
cgtn.com
