Casi un millón de palestinos están atrapados en Ciudad de Gaza, con familias bajo constante bombardeo. Mientras se propagan rumores de una ofensiva terrestre, muchos enfrentan un desgarrador dilema: dejar sus hogares o quedarse y rezar por seguridad. 😓
Para personas como la familia Hamad, el hogar alguna vez significó risas y vecinos reuniéndose para el té vespertino. Ahora, el zumbido de drones y las explosiones lejanas son la nueva banda sonora. Se preguntan si huir traerá refugio o más incertidumbre.
Salir significa un largo viaje a pie, esquivando escombros y puestos de control, sin saber dónde dormir o encontrar comida. Pero quedarse significa arriesgar la vida con cada ataque. Cada opción se siente como lanzar los dados bajo fuego.
Los grupos humanitarios advierten que los recursos en Ciudad de Gaza se están agotando: el agua, los suministros médicos y los refugios están al límite. Incluso aquellos listos para moverse luchan por encontrar corredores seguros para salir.
Cuando cae la noche, las familias se reúnen, compartiendo historias y esperanzas de una tregua que podría traer una ventana de escape. Hasta entonces, enfrentan la decisión más difícil de todas: huir hacia lo desconocido o aferrarse a lo que queda de su hogar. 🏠
Reference(s):
cgtn.com
