En Gaza, detrás de las noticias diarias del conflicto, hay historias silenciosas de inmenso dolor y resiliencia. Sama Tubail, de ocho años, es una de estas historias: los médicos relacionaron su pérdida de cabello con un choque nervioso tras un ataque aéreo que alcanzó la casa de un vecino en Rafah 😢.
La lucha de Sama no terminó allí. Acosada por sus compañeros debido a la pérdida de cabello, se encerró en casa y ahora cubre su cuero cabelludo con un pañuelo rosa, un pequeño emblema de las profundas cicatrices emocionales que llevan muchos niños de Gaza.
Según un informe de UNICEF de junio, casi todos los 1.2 millones de niños de Gaza necesitan apoyo psicológico urgente debido a eventos traumáticos repetidos. Su historia es un poderoso recordatorio de la necesidad apremiante de cuidado y compasión, invitándonos a solidarizarnos con estas jóvenes vidas 💔.
Reference(s):
Continued Palestinian-Israeli conflict traumatizes Gaza's children
cgtn.com