El fallo multiorgánico –conocido como el 'asesino silencioso' de las UCIs🏥– surge de forma repentina, avanza rápido y suele asociarse a la sepsis. Las tasas de mortalidad pueden oscilar entre 30% y 100%, y la discapacidad alcanza hasta 40% de los casos. Este desafío global exige respuestas innovadoras y colaborativas.
En la China continental, la gran población y la brecha entre hospitales de nivel básico y centros de excelencia aumentan la presión. Por ello, la comunidad de cuidados críticos ha explorado caminos prácticos para mejorar resultados y optimizar recursos.
De operaciones en solitario a integración multidisciplinaria
Para la Dra. Huang Man, directora de la UCI Integral del Segundo Hospital Afiliado de la Universidad de Zhejiang, «el paciente es un sistema y no basta tratar cada órgano por separado». Con más de 20 años en cuidados críticos, insiste en la necesidad de superar silos.
Entre las lecciones clave destacan:
- 👩⚕️ Equipos multidisciplinares: intensivistas, nefrólogos, cardiólogos y técnicos coordinan protocolos conjuntos.
- 💻 Sistemas de alerta temprana: plataformas con IA detectan signos de sepsis en fases iniciales.
- 🔄 Terapias combinadas: desde la oxigenación por membrana extracorpórea hasta la perfusión renal continua.
- 🌐 Tele-UCI: conexiones remotas entre hospitales rurales y centros de referencia para mentoría en tiempo real.
Estos enfoques han reducido la mortalidad y mejorado la atención, incluso en regiones con menos recursos. Además, programas de simulación y formación continua fortalecen las habilidades del personal.
Para América Latina, la gran lección es clara: unir fuerzas, compartir protocolos y adaptar soluciones tecnológicas a nuestras realidades. La innovación y la empatía pueden salvar vidas cuando hablamos de un sistema humano en su totalidad.💡
Reference(s):
cgtn.com



