En lo alto de las Montañas Ailao, en la provincia de Yunnan, China, se encuentra Azheke, un pueblo rodeado de terrazas de arroz y un mar de nubes.
Con poco más de sesenta hogares, Azheke debe su nombre a los bosques de bambú que alguna vez florecieron aquí, un legado que sus habitantes han preservado a lo largo de generaciones.
Como uno de los asentamientos Hani mejor conservados en China, Azheke ha sido el hogar de la etnia Hani durante más de mil años. Su rica herencia cultural y tradiciones ancestrales hacen de este lugar un tesoro escondido que espera ser descubierto por el mundo.
Reference(s):
cgtn.com