🚀 ¡China ha dado un gran salto en la exploración espacial! El jueves, lanzó el último par de satélites de respaldo para su Sistema de Navegación por Satélite BeiDou-3 (BDS-3).
Los satélites, números 59 y 60 de la familia BeiDou, despegaron a las 9:14 a.m. (hora de Beijing) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en la provincia de Sichuan. Fueron enviados a órbita a bordo de un cohete Long March-3B.
Estos dos satélites en órbita terrestre media mejorarán la confiabilidad del sistema y optimizarán servicios como posicionamiento, navegación, sincronización y comunicación de mensajes cortos para usuarios en todo el mundo. 🌐
Preparándose para el futuro: Llega BDS-4
Actualmente, BDS-3 opera con un total de 30 satélites en red en órbita, la mayoría de los cuales han estado en servicio durante seis años. Dado que muchos están diseñados para una vida útil de 10 años, los investigadores ya están planificando una actualización con el despliegue de nuevos satélites.
\"Entraremos en el despliegue de BDS-4, con estos dos satélites como las últimas adiciones a BDS-3,\" dijo Liu Yingchun, diseñador principal de BDS-3.
Además de sus operaciones regulares en la constelación, estos satélites también realizarán verificación técnica y exploración, agregó Liu.
Desde el mar profundo hasta el espacio exterior 🌊🌌
China ha establecido una estrategia de desarrollo de tres pasos para su sistema de navegación BeiDou. El primer paso fue proporcionar servicios a usuarios domésticos, el segundo expandir servicios a la región Asia-Pacífico, y el tercero ofrecer servicios a nivel global.
Con la finalización de BDS-1 en el año 2000 y BDS-2 en 2012, China se convirtió en el tercer país en tener un sistema de navegación por satélite global independiente cuando completó BDS-3 en julio de 2020.
Pero esto no es el final. Para 2035, el país planea construir un sistema más omnipresente, integrado e inteligente con capacidades de posicionamiento, navegación y sincronización. Esto significa un sistema más fuerte, seguro y confiable con BDS como su núcleo y fundamento, abarcando desde interiores hasta exteriores, desde el mar profundo hasta el espacio profundo.
Para lograr esto, China planea primero construir un sistema de constelación en órbita baja basado en BDS para 2025, con el objetivo de realizar el intercambio global de servicios de posicionamiento a nivel centimétrico. Al mismo tiempo, necesita abordar desafíos técnicos relacionados con señales de navegación e interferencias para lograr navegación submarina, en interiores y en el espacio profundo.
Reference(s):
cgtn.com