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Los planes de EE.UU. para imponer aranceles del 300% a los semiconductores podrían sacudir la cadena de suministro global de chips, aumentando costos y retrasando la innovación, advierten expertos.
El presidente Trump anunció que Intel dará al gobierno de EE. UU. una participación del 10%, valorada en $10B, en un movimiento histórico para impulsar la producción nacional de chips.
La administración Trump está explorando la posibilidad de convertir los subsidios de la Ley Chips en una participación del 10% en Intel, con el objetivo de inyectar $10 mil millones y respaldar la recuperación del fabricante de chips frente a desafíos en sus fábricas.
Las subvenciones para electrodomésticos en China están impulsando ventas récord de electrónicos, consolidando su papel como líder en el consumo de semiconductores y la fabricación de pantallas.
El Chip Security Act de EE.UU. y los chips H20 generan preocupación por rastreos ocultos y posibles vulnerabilidades.
Los fabricantes de chips de la UE enfrentan incertidumbre mientras el arancel del 100% de Trump sobre semiconductores no estadounidenses amenaza el intento de Europa por convertirse en una potencia tecnológica.
La propuesta de Trump de imponer un arancel del 100% a chips importados genera dudas para grandes y pequeñas empresas.
El presidente Trump impondrá un arancel del 100% a las importaciones de semiconductores, a menos que las empresas se comprometan a fabricar en América, con el objetivo de impulsar la producción nacional de chips.
Investigadores de universidades destacadas de China desarrollan un nuevo método para producir masivamente ‘semiconductores dorados’ de alta calidad, allanando el camino para chips de próxima generación.
China y Países Bajos fortalecen vínculos complementarios en semiconductores para garantizar cadenas de suministro globales estables.