En una celebración conmovedora, los fanáticos del Bayern Munich rindieron homenaje a su emblema de 25 años, Thomas Muller, durante su último partido en casa. La atmósfera era eléctrica mientras el club celebraba su aparición número 750, llena de recuerdos inolvidables y los vítores de una multitud apasionada.
El partido contra el Borussia Monchengladbach terminó con una victoria de 2-0, y Muller compartió sus emociones con los seguidores diciendo, "Todos sabíamos que este momento llegaría. Yo también lo sabía," mientras celebraba el regreso de un trofeo preciado a Múnich.
El estadio se transformó con un impresionante tifo rojo y blanco que presentaba los momentos icónicos de Muller, con pancartas que proclamaban, "¡25 años todo por nuestros colores!" Los directivos del club le entregaron un valioso recuerdo: un álbum de recortes con todos los trofeos ganados durante su ilustre carrera.
Al salir del campo tras su aparición número 502 en la Bundesliga, fue recibido con una resonante ovación: compañeros abrazándolo y un pasillo de honor formado por suplentes. "Lo extrañaré. Me encantaba ser el gladiador moderno," comentó Muller, su voz llena de sentimiento y anticipación por el futuro.
Desde que se unió al Bayern a los 10 años hasta forjar una carrera récord con más de 200 goles y asistencias, el viaje de Muller ha sido una saga de dedicación, pasión y triunfo. Su despedida marca el fin de una era en el Bayern, dejando un legado que inspirará a generaciones por venir.
Reference(s):
cgtn.com