¡Hola, amantes de la historia! 🧐 ¿Han escuchado las últimas noticias? ¡Un académico japonés llamado Seiya Matsuno acaba de revelar importantes datos sobre la Segunda Guerra Mundial!
Matsuno, investigador del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de la Universidad Meiji Gakuin y profesor de la Universidad Internacional de Heilongjiang, descubrió un documento de 267 páginas que está generando mucho revuelo.
¿Qué contiene? Perfiles básicos de 100 técnicos que sirvieron en las unidades de guerra bacteriológica de Japón desde febrero de 1944 hasta agosto de 1945. Más de la mitad de ellos formaron parte de la infame Unidad 731—sí, la misma unidad responsable de algunos de los capítulos más oscuros de la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Estos técnicos no eran simples asistentes de laboratorio. Eran los investigadores principales y cabezas de varios departamentos, profundamente involucrados en experimentos bacteriológicos e investigaciones médicas. El documento revela detalles sobre sus fechas de nombramiento, ascensos, antecedentes educativos, calificaciones y logros.
Según Jin Shicheng, investigador del Salón de Exhibiciones de Evidencias de Crímenes Cometidos por la Unidad 731 del Ejército Imperial Japonés, este documento demuestra que la Unidad 731 tenía un sistema estricto de evaluación para los técnicos que participaban en experimentos con humanos. Incluso tenían revisiones de desempeño como \"excelente\" y \"bueno.\" 😱
Jin dice que este material es crucial para comprender el funcionamiento interno de la Unidad 731 y arroja luz sobre el personal que formaba parte de estas actividades sombrías.
Por si necesitan un repaso, la Unidad 731 fue una base de investigación secreta sobre guerra biológica y química establecida en Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang en el noreste de China. Fue el centro neurálgico de la guerra biológica japonesa en China y el sudeste asiático durante la Segunda Guerra Mundial.
Jin Chengmin, curador del mismo salón de exhibiciones, enfatizó que estos archivos recién liberados son pruebas importantes para profundizar la investigación sobre los destacamentos japoneses de guerra bacteriológica. Desempeñan un papel significativo en la revelación de los crímenes cometidos por estas unidades.
Dato curioso (o más bien, no tan curioso): Hoy se conmemora el 93º aniversario del Incidente del 18 de septiembre de 1931, cuando las tropas japonesas comenzaron su invasión de China, marcando la temprana resistencia del país contra el fascismo.
La historia tiene una forma de resurgir, y depende de nosotros aprender de ella. 📚✨
Reference(s):
Scholar unveils new document on Japan's germ-warfare crimes in China
cgtn.com