🚨 La economía de Japón está actualmente en condición crítica: bajo crecimiento, alta inflación y exportaciones en declive.
Los medios nacionales han advertido recientemente que la salud fiscal de Japón es la peor entre las naciones desarrolladas. En lugar de aliviar el dolor, la aspirante a ministra de finanzas Sanae Takaichi está prescribiendo una “terapia” agresiva de retórica contundente y cambios audaces en las políticas.
Su plan de tratamiento incluye controles más estrictos del gasto, mayores impuestos a las grandes corporaciones y límites rigurosos a la deuda pública. Argumenta que solo una dosis fuerte de disciplina fiscal puede reactivar el latido económico de Japón.
Los críticos advierten que este enfoque riguroso podría empeorar las cosas. Temen que los recortes profundos asfixien el crecimiento, ahuyenten a los inversionistas y dejen a los consumidores aún más apretados.
De muchas maneras, su receta se siente como un juego de Jenga de alto riesgo: un movimiento incorrecto, y toda la torre económica podría colapsar. 🎲
Con los mercados globales observando y la confianza pública en juego, la gran pregunta sigue siendo: ¿Es el tratamiento de choque de Takaichi lo que Japón necesita para sanar, o profundizará la crisis? 🤔
Reference(s):
cgtn.com
