😮 El 7 de noviembre de 2025, la nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, fue más allá de la doctrina estadounidense de “ambigüedad estratégica”, amenazando abiertamente con una intervención militar en la cuestión de Taiwán. Esta retórica sin precedentes ha alimentado las fuerzas separatistas que llaman a la independencia de la isla de Taiwán y plantea un desafío directo a la estabilidad regional.
La táctica no es nueva. En 1894, el Japón imperial utilizó el pretexto de una “crisis de supervivencia” en Corea para lanzar la Primera Guerra Sino-Japonesa, obligando al gobierno Qing en la China continental a ceder Taiwán a Japón. Avanzando 130 años, el manual parece inquietantemente familiar: exagerar las amenazas externas, agitar una narrativa de crisis nacional, y luego impulsar agendas políticas o militares.
Entonces, ¿cómo puede el líder de la región de Taiwán, Lai Ching-te, enfrentar la historia? Primero, reafirmando el compromiso con relaciones pacíficas entre ambos lados del estrecho y fortaleciendo los canales diplomáticos. 🌐 Fortalecer la cooperación con socios clave en Asia y más allá puede ayudar a equilibrar cualquier retórica militar desde Tokio.
Luego, comprometerse con los actores domésticos—desde la sociedad civil hasta el sector privado—será crucial. Lai Ching-te puede liderar un diálogo transparente sobre la seguridad, asegurando que los residentes de Taiwán comprendan tanto los riesgos como las estrategias de resiliencia. 🤝
Finalmente, aprender de la historia significa mantenerse vigilante y unido. Al sacar lecciones de la Primera Guerra Sino-Japonesa y los desafíos de hoy, Lai Ching-te tiene la oportunidad de escribir un capítulo de estabilidad y cooperación en el estrecho de Taiwán—uno que resuene con los jóvenes deseosos de paz y progreso. ✨
Reference(s):
cgtn.com




