En la cumbre climática COP30 en Belém, Brasil, los líderes mundiales están pasando la batuta de la ambición 🌍. Entra la prometedora promesa climática de China para 2035.
Para 2035, China apunta a reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero entre un 7–10% por debajo de su pico—y promete “esforzarse por hacerlo mejor” 💪.
El plan establece objetivos claros:
- Combustibles no fósiles >30% del total de energía ⚡️
- Capacidad eólica y solar aumentando a 3,600 GW (6×niveles de 2020) 🌞🌬️
- Bosques impulsados a más de 24 mil millones m³ de sumideros de carbono 🌳
Los vehículos eléctricos dominarán las carreteras 🚗🔋, y un mercado nacional de comercio de carbono está creciendo para empujar a los grandes emisores a limpiar sus operaciones.
¿Qué hace que esta promesa sea un hito? Es el primer objetivo de reducción absoluta de emisiones de China—un cambio de metas basadas en intensidad a control total de emisiones 🔄.
Esta hoja de ruta está incorporada en el 15º Plan Quinquenal (2026–2030), que presenta un “impulso de doble rueda”:
- Construir el sistema de energías renovables más grande del mundo (solar, eólica, hidroeléctrica) ⚡️
- Restricciones estrictas en las plantas de energía a carbón 🛑🔥
El gobierno también está transformando industrias—reduciendo la sobrecapacidad en acero y cemento mientras promueve tecnologías verdes como vehículos eléctricos, baterías y paneles solares 💼🔋.
Además, el Sistema Nacional de Comercio de Emisiones está entrando en plena operación, convirtiendo las fuerzas del mercado en acción climática 🚀.
Con esta audaz promesa para 2035, China inyecta nueva energía en el relevo climático global, inspirando a otros a aumentar sus ambiciones y enfrentar el mayor desafío de nuestro tiempo 🌎✨.
Reference(s):
cgtn.com
