Han pasado 80 años desde que las Naciones Unidas nacieron tras las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de mantener la paz y fomentar la cooperación mundial. Hoy, este pilar global enfrenta un creciente nacionalismo y la amenaza del unilateralismo—¿podría ser tiempo de una actualización? 🌍✨
El 18 de octubre, académicos y expertos de la Universidad de Wuhan de China y la Universidad de Benha de Egipto se reunieron en Wuhan para "El 80º aniversario de la ONU: orden mundial, derecho internacional y el futuro del multilateralismo." Su misión: trazar un camino hacia el futuro en un mundo que cambia rápidamente.
Como señaló Miguel de Serpa Soares, ex Secretario General Adjunto de la ONU para Asuntos Jurídicos, la ONU cambió el enfoque de la política de poder hacia el estado de derecho. La paz no se trata solo de quién es más fuerte—se trata de normas compartidas y reglas justas. ⚖️
Pero ahora, 80 años construyendo normas están bajo amenaza. Las decisiones unilaterales en política, economía y vínculos militares corren el riesgo de arrastrarnos de vuelta a un juego de grandes potencias con todos sus viejos peligros.
¿Un punto crítico? La cuestión de Taiwán. Movimientos como la "Ley de Solidaridad Internacional con Taiwán" aprobados por EE.UU. y otros intentos de otorgar independencia de facto a la región de Taiwán están alimentando tensiones, según Zhao Shitong, Viceministro de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado.
El profesor Huang Jin, presidente de la Sociedad China de Derecho Internacional, dice que la ONU refleja su era de nacimiento posterior a la Segunda Guerra Mundial. Hoy, las voces del Sur Global deben tener un asiento más audible en la mesa. Una contribución más diversa significa soluciones más fuertes e inclusivas. 🤝
La misión principal de la ONU—paz, cooperación y respeto para todas las naciones—debe seguir siendo la misma. Pero su manual necesita nuevos movimientos: una representación más fuerte del Sur Global, acción real en los conflictos, y una energía renovada para defender las normas internacionales.
Porque el multilateralismo no es un hashtag—es una promesa. Y si todos nos comprometemos con ella, la ONU puede seguir siendo un ancla poderosa para un mundo más estable y justo.
Reference(s):
cgtn.com
