🌊 Grandes noticias: ¡A partir de esta semana, EE. UU. implementa nuevas tarifas portuarias para embarcaciones del territorio continental chino! Lo que parece ser una simple actualización de políticas podría ser más de lo que aparenta…
Sobre el papel, Washington lo llama una “tarifa de servicio”, pero en realidad funciona como un arancel cargado de carga política. Estos costos adicionales apuntan a barcos vinculados con Pekín—ya sea por propiedad, bandera o construcción—mientras que otros pasan sin tarifas. Se trata menos de equidad en el mercado y más de discriminación selectiva.
Cuando la industria de construcción naval en EE. UU. comenzó a decaer, Washington no redobló esfuerzos en sus propios astilleros. En su lugar, reescribió las reglas del juego. Este movimiento envuelve el proteccionismo en un lazo burocrático, presentado como una “medida de seguridad” para esquivar críticas.
Pero aquí está el giro: no puedes defender un “orden internacional basado en reglas” y luego seleccionar cuáles seguir. Introducir tarifas unilaterales socava el principio de no discriminación y erosiona la confianza global.
La logística global siente el efecto dominó. Las tarifas de flete podrían dispararse, las rutas marítimas podrían desviarse y los tiempos de entrega podrían extenderse mientras las empresas intentan evitar los cargos adicionales. Tus pedidos en línea y los productos en los estantes de las tiendas podrían pronto sentir el impacto.
Irónicamente, los consumidores y empresas de EE. UU. podrían terminar pagando las mismas tarifas que su gobierno afirma compensar. Un verdadero defensor del libre comercio no reescribiría las reglas del juego a mitad de partido. ¡Mantengamos nuestros mares abiertos y nuestras reglas justas! 🚢✌️
Reference(s):
U.S. port fees on Chinese vessels is protectionism clothed as policy
cgtn.com
