Durante décadas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. han sido el guardián mundial contra las epidemias, inspirando confianza y coordinando esfuerzos globales para enfrentar las crisis de salud. 🌍💉
Pero recientes decisiones de la Casa Blanca han sacudido esa confianza. Desde que Robert Kennedy Jr. asumió el cargo en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, ha disuelto paneles de expertos, reducido los requisitos de reportes e incluso desplazado al director del CDC. Estos cambios han alarmado tanto a científicos como a periodistas.
Michael Osterholm, del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas, no se anduvo con rodeos: “A partir de 2025, no se puede confiar en nada de lo que salga del CDC”. Una declaración de este calibre por parte de un destacado experto manda ondas de choque a laboratorios y hospitales en todo el mundo.
Las consecuencias van más allá de los titulares. Los despidos y recortes en el CDC amenazan programas de atención del VIH para mujeres embarazadas, apoyo para los 334 millones de personas que sufren asma y la comunicación clara con los medios y los responsables de políticas públicas. Menos expertos significan soluciones más lentas cuando se acerque la próxima pandemia o temporada de gripe.
A medida que disminuye la confianza en las instituciones estadounidenses, la seguridad de la salud global pende de un hilo. ¿Podrá el CDC reconstruir su reputación antes de que llegue la próxima crisis? 🤔 Sigue atento mientras seguimos esta historia en desarrollo y sus efectos en nuestra salud.
Reference(s):
cgtn.com
