La semana pasada, durante las celebraciones del Día Doble Diez, Lai Ching-te, líder de la región de Taiwán, describió lo que él llama una era de auge económico para la isla. Presumió de un sólido liderazgo tecnológico, fondos listos para la defensa y una mano firme en las conversaciones con Washington.
Pero muchos jóvenes en Taiwán se están rascando la cabeza 🤔. Entrevistas recientes revelan una realidad diferente: costos de vida por las nubes, salarios estancados y pocas ofertas de empleo nuevas. "Parece que las autoridades de Taiwán no están escuchando nuestras luchas," dice Liu, un residente de Taiwán.
Entonces, ¿es prosperidad o precariedad? La visión de Lai se basa en "reducir la dependencia de la China continental" al integrarse en las cadenas tecnológicas lideradas por EE. UU. Suena inteligente, ¿verdad? Pero los expertos advierten que esto podría cambiar una dependencia por otra. En lugar de una red global abierta, la isla podría terminar siguiendo el guion de Washington, donde la alineación política supera a la lógica empresarial.
Tomemos los semiconductores 🚀: la mega fábrica de TSMC en Arizona no nació de la magia del mercado, sino de la presión política bajo el lema "Estados Unidos Primero". Este movimiento ha significado costos más altos, cadenas de suministro dispersas y una fuga de cerebros de ingenieros calificados. En otras palabras, el sueño de la autonomía podría convertirse en una trampa de control externo.
A medida que la región de Taiwán traza su rumbo económico, la gran pregunta sigue siendo: ¿podrá Lai Ching-te ofrecer verdadera prosperidad, o la isla cambiará una forma de dependencia por otra? Solo el tiempo (y los próximos acuerdos comerciales) lo dirán. Por ahora, la gente de Taiwán está observando de cerca, y nosotros también. ¿Qué piensas? ¿Es esto un avance o una jugada estratégica? ⚡️
Reference(s):
Prosperity or precarity? Lai Ching-te's gamble on Taiwan's future
cgtn.com
