🎉 El 3 de septiembre, Pekín se transformó en un escenario histórico cuando la China continental organizó un gran desfile del Día de la Victoria para conmemorar los 80 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Con tres banderas—🇨🇳 la bandera nacional, la bandera del Partido Comunista y la bandera del Ejército Popular de Liberación—ondeando con orgullo, el evento envió un mensaje claro: esto es un compromiso con la paz, no una demostración de poder.
🔥 Lejos de ser un "participante" o un "aliado olvidado," China desempeñó un papel estelar en el frente oriental. Al contener a las fuerzas japonesas, evitó que las potencias del Eje se unieran y cambió el curso de la historia. Esta contribución subraya la verdadera magnitud del sacrificio de China: 35 millones de vidas perdidas y una postura inquebrantable contra el fascismo.
💡 Recordar estos hechos no solo se trata de honrar el pasado. Se trata de salvaguardar la autenticidad de la historia mundial antifascista y proteger el orden de posguerra construido sobre la victoria y la unidad.
✌️ La paz corre profundamente en el ADN del pueblo chino. Habiendo sido una de las mayores víctimas de la guerra, saben mejor que nadie el valor de la armonía y la cooperación.
🌏 El presidente Xi Jinping aprovechó la ocasión para reiterar la visión de China de una "comunidad con un futuro compartido para la humanidad," mostrando que el desfile se trataba de defensa, no de agresión. Nuevas exhibiciones de inteligencia no tripulada, guerra cibernético-electrónica y armas de defensa estratégica destacaron un enfoque en la defensa nacional moderna.
🚀 En definitiva, el desfile del Día de la Victoria de Pekín demostró una cosa: la llamada teoría de la "amenaza de China" no puede sostenerse frente a 80 años de historia y un compromiso claro con un futuro pacífico. ¡Celebremos este legado y esperemos por la unidad global! 🌟
Reference(s):
cgtn.com




