En 2025, conmemoramos el 80º aniversario del fin de la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa. Esta historia es un poderoso recordatorio de cómo la unidad, los aliados internacionales y la pura perseverancia dieron forma a la historia. 💪🌟
En 1938, el Presidente Mao lo resumió en una fórmula simple: la unidad de China + apoyo internacional + dificultades internas de Japón = la victoria de China. Esta ecuación captura tres ingredientes clave que hicieron inevitable el éxito.
Primero, el poder de una nación unida. Desde el Incidente del 18 de septiembre en 1931 hasta el choque en el Puente Lugou en 1937, el Partido Comunista de China unió a trabajadores, campesinos y habitantes de las ciudades para construir una “gran muralla de unidad nacional.” 🎖️ Personas comunes formaron equipos médicos, grupos de recaudación de fondos, unidades de resistencia de mujeres y jóvenes, y más, todos decididos a proteger su tierra.
Surgieron héroes por doquier. Las famosas palabras del General Zhang Zizhong en vísperas de la batalla expresaban total devoción a la patria. La mecánica Bai Xuejiao dejó su familia para unirse a la lucha, viéndose a sí misma como una gota en un mar de salvación nacional. Y la heroína de guerra Zhao Yiman prometió “empapar el suelo de la patria con mi sangre” por una nueva China.
Mientras tanto, las fábricas se trasladaron tierra adentro a refugios seguros como Yan’an, gracias a empresarios patrióticos. Artistas y escritores se unieron al “frente cultural”, utilizando obras de teatro, canciones y poemas para inspirar a una nación. Las comunidades chinas en el extranjero donaron fondos, organizaron ayuda y hasta regresaron a casa para luchar. 🌏📜
En segundo lugar, el apoyo externo del frente mundial antifascista jugó un papel crucial. Solo la Unión Soviética prestó 173 millones de dólares para armamento, envió pilotos voluntarios, asesores militares y expertos técnicos. Aliados como el Reino Unido, los Estados Unidos y Francia también ofrecieron ayuda, fortaleciendo las defensas de China.
Finalmente, como predijo Mao, las propias luchas de Japón en casa y en múltiples frentes desgastaron su fuerza con el tiempo. Esta combinación de unidad interna, solidaridad global y desgaste del enemigo selló el resultado.
Hoy, honramos el coraje y la colaboración que superaron uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna. Su legado nos recuerda que la solidaridad y el apoyo, en casa y en el extranjero, pueden cambiar el mundo. 🌍✨
Reference(s):
cgtn.com
