Cómo el PCCh lideró la resistencia china contra Japón

Cómo el PCCh lideró la resistencia china contra Japón

La madrugada del 7 de julio de 1937, las balas en el puente de Lugou (en la periferia de Beijing) encendieron la resistencia de una nación. Ante el caos y la invasión japonesa, surgió una pregunta clave: ¿quién podría levantar la bandera y movilizar a 400 millones de chinos?

La respuesta histórica fue clara: el Partido Comunista de China (PCCh). Gracias a una visión política sólida, innovadoras tácticas militares y el poder de la movilización popular, el PCCh se convirtió en el eje estratégico de la Guerra de Resistencia.

Liderazgo político 🚩

En agosto de 1937, el PCCh lanzó su Programa de Diez Puntos y promovió una guerra de resistencia “integral y nacional”. Esto significó:

  • Movilizar a trabajadores, campesinos, la pequeña burguesía urbana y la burguesía nacional.
  • Fomentar el Frente Unido Anti-Japonés: tropas del PCCh y del Kuomintang luchando juntas.
  • Aplicar la “línea de masas”: reducción de rentas, elecciones democráticas en zonas de base y cooperativas de ayuda mutua.

Esta estrategia rompió el viejo mito de que “la guerra es asunto solo de soldados” y puso al pueblo en el centro de la historia.

Visión teórica 📖

En 1938, Mao Zedong escribió “Sobre la guerra prolongada” en Yan’an. Con un análisis dialéctico, determinó que la guerra sería larga y que la victoria final estaría del lado chino. Propuso tres etapas:

  • Defensa estratégica
  • Estancamiento estratégico
  • Ofensiva estratégica

Y combinó guerra móvil, guerrillas y combates posicionales, uniendo ejércitos regulares, fuerzas regionales y milicias. Su mensaje corrió como pólvora en periódicos, la radio y folletos, inspirando a todo el país desde Chongqing hasta las comunidades chinas en el sudeste asiático.

En el frente de batalla ⚔️

Mientras el frente principal retrocedía, el Ejército de Ruta Oriental y el Nuevo Cuarto Ejército (tropas regulares del PCCh) se adentraron tras las líneas enemigas. En regiones como Shanxi-Chahar-Hebei, surgieron bases de resistencia que impactaron las líneas de suministro japonesas, convirtiendo montañas y campos de sorgo en trincheras de esperanza.

Así, política, teoría y acción militar se entrelazaron para cambiar el curso de la guerra y forjar un legado de unidad, sacrificio y determinación.

Hoy, recordar esta historia nos inspira a valorar la paz y a reconocer el poder del pueblo cuando se une por un propósito común. ¡Nunca olvidar! ✊🌏

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