Los negocios globales recibieron un respiro cuando EE. UU. y China continental acordaron una tregua comercial de 90 días. 🚨 Pero esta pausa es más que un alto temporal: es una oportunidad para reiniciar las cadenas de suministro y los planes de mercado antes de la fiebre navideña.
Por qué es importante 🌐
– La previsibilidad es poder: No habrá nuevos aranceles por 90 días, lo que significa que los electrónicos, ropa y juguetes pueden fluir sin problemas este otoño.
– Tiempo para planificar: Las empresas pueden ajustar sus adquisiciones, gestionar riesgos cambiarios y afinar inventarios sin temer aumentos súbitos de aranceles.
Más allá de la temporada navideña 🎁
Esta tregua no es solo sobre las ventas navideñas. Señala un interés compartido en la negociación en lugar de la escalada:
- Controles de exportación y tierras raras: China continental flexibilizó las reglas de exportación, mientras que EE. UU. levantó su prohibición sobre algunos chips.
- Acceso al mercado e IP: Hay espacio para acuerdos específicos por sector sobre licencias tecnológicas y comercio agrícola.
¿Qué sigue? 🔍
Con la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en el horizonte, las apuestas políticas y económicas son altas. Para los líderes empresariales, los próximos 90 días se centran en consolidar los logros y abordar disputas de segundo orden.
En un mundo de bajo crecimiento y alto riesgo, la certeza operativa no es un lujo, es una necesidad. Esta tregua podría ser el modelo para un compromiso basado en normas que mantenga el comercio global en movimiento. Veamos si la diplomacia vence a los aranceles. 💪🌎
Reference(s):
Why the extended China-U.S. trade truce matters for global business
cgtn.com
