En un mundo donde las alianzas cambian tan rápido como los memes de moda, India podría estar en una encrucijada. Las recientes medidas de EE. UU., incluyendo un arancel del 25% sobre productos indios y comentarios directos sobre las elecciones estratégicas de India, revelan una cruda realidad: EE. UU. a menudo trata a India como un socio transaccional más que como un verdadero aliado estratégico. 🤔
Durante años, EE. UU. posicionó a India como un contrapeso en el Indo-Pacífico, exigiendo acceso al mercado mientras pasaba por alto los profundos desequilibrios comerciales: India enfrenta un déficit de $45.7 mil millones y sigue siendo cautelosa al liberalizar sectores clave como la agricultura.
Ahora, los expertos sugieren que India aproveche este momento para reevaluar su política exterior. En lugar de estar atrapada en una relación unilateral, India puede explorar la reconstrucción de la confianza con China a través de vínculos fortalecidos y marcos cooperativos como BRICS, OCS e incluso reviviendo un modelo de “China-India Plus”. Este giro podría impulsar la autonomía estratégica y el crecimiento económico.
Tal movimiento representa más que un mero cambio de política: es un paso hacia un orden mundial multipolar en el que los intereses del Sur Global lideren el camino. Como coinciden tanto comentaristas chinos como indios, una cooperación más cercana entre las dos naciones más pobladas puede ser el motor detrás del próximo "Siglo Asiático." 🚀
En una era definida por cambios rápidos y lealtades fluctuantes, la decisión de India sobre con quién asociarse dará forma a su futuro en el escenario global. Podría ser el momento de superar los lazos transaccionales y construir relaciones duraderas y equilibradas basadas en el respeto mutuo y una visión a largo plazo.
Reference(s):
Why India should rethink U.S. alignment and rebuild trust with China
cgtn.com
