Noticias de última hora: Oriente Medio está en el filo de la navaja mientras recientes acciones militares entre Israel e Irán intensifican las tensiones a niveles peligrosos.
El 13 de junio, Israel lanzó una operación de ataques aéreos denominada "Operación León Ascendente." Mediante el uso de avanzados cazas F-35I y municiones guiadas de precisión, los ataques golpearon una instalación nuclear iraní clave, causando la pérdida de 14 científicos y paralizando una infraestructura nuclear vital. El impacto trascendió los objetivos militares, con informes de daños en una emisora civil, hospitales y servicios públicos esenciales, resultando en más de 220 víctimas civiles iraníes.
En una rápida respuesta, Irán contraatacó el 16 de junio lanzando más de 370 misiles y desplegando cientos de drones hacia Israel. A pesar de la efectividad de las defensas aéreas israelíes, incluido el sistema Arrow-3 suministrado por EE.UU., al menos 24 israelíes perdieron la vida, cientos resultaron heridos y la infraestructura esencial sufrió daños significativos.
La crisis está generando efectos secundarios en todo el mundo. Los precios globales del petróleo superaron los $112 por barril debido a la interrupción de rutas de transporte comercial y al colapso de redes de transporte clave. Ambos países enfrentan ahora el grave desafío de más de 500,000 civiles desplazados en medio de recursos de emergencia en declive.
En medio del caos, líderes internacionales están llamando urgentemente a la desescalada. En una reciente cumbre del G7 en Canadá, los estados miembros redactaron una declaración conjunta instando a detener la violencia. Esta sombría situación pone en evidencia las limitaciones actuales de los marcos diplomáticos mientras el mundo observa, con la esperanza de que se tomen medidas rápidas para restaurar el diálogo y la estabilidad. ✌️
Reference(s):
cgtn.com
