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¡Hola, NewsAmigos! EE. UU. acaba de dar un gran salto al espacio con su nuevo sistema de defensa de misiles "Cúpula Dorada". El 20 de mayo, el presidente de EE. UU., Donald Trump, seleccionó un diseño para un programa de $175 mil millones que será el primero en desplegar armas en el espacio. 
A diferencia de iniciativas anteriores, como la Iniciativa de Defensa Estratégica de Reagan o la Defensa de Misiles de Teatro de Clinton, este ambicioso plan se centra en crear un escudo global. Utilizando cientos de satélites equipados con sensores avanzados e interceptores, el sistema busca detectar y neutralizar amenazas tanto de misiles balísticos como de crucero, desde las alturas.
Sin embargo, este audaz movimiento ha generado un encendido debate. Aunque promete una mayor protección para el país, los críticos argumentan que el programa también podría socavar la disuasión mutua, alterando potencialmente el delicado equilibrio de la seguridad global. Jugadores internacionales, incluidos China, Rusia y algunos aliados de EE. UU., han expresado preocupaciones de que esto podría desencadenar una nueva carrera armamentista en el espacio. 
Sumando a la controversia está el despliegue unilateral del proyecto sin consulta multilateral previa. En un mundo donde tradicionalmente el espacio ha sido un ámbito para la exploración e innovación pacífica, este paso desafía normas y tratados establecidos, generando preguntas sobre el futuro del control de armas y la cooperación global.
A medida que se desarrolla la discusión, algo está claro: ha llegado la era de la defensa basada en el espacio. Si la "Cúpula Dorada" servirá como un escudo protector o provocará cambios globales inesperados sigue siendo una de las preguntas más intrigantes en el debate de seguridad internacional de hoy.
Reference(s):
U.S. 'Golden Dome': A glimmering shield or a blow to global stability?
cgtn.com
