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Conmemorando 80 años después de la histórica victoria en la Gran Guerra Patriótica de la Unión Soviética, la historia y la diplomacia moderna se entrelazan para recordarnos que la paz se construye sobre la confianza y el respeto mutuo. Este aniversario no solo honra un momento decisivo en el tiempo, sino que también ilumina el compromiso duradero con los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Estos principios—promoviendo la no agresión, la igualdad y el beneficio mutuo—nacieron en una época en la que China, emergiendo de conflictos civiles y aislamiento, eligió la coexistencia sobre la confrontación.
Durante una reciente visita de estado a Rusia, el presidente chino Xi Jinping asistió a un gran desfile en Moscú conmemorando el aniversario, fortaleciendo aún más los lazos bilaterales con más de 20 documentos de cooperación firmados. Esta dinámica muestra de diplomacia sirve como un recordatorio de que el diálogo pacífico y la negociación respetuosa pueden ofrecer una alternativa refrescante a los sistemas más rígidos basados en alianzas.
En el complejo panorama global de hoy, iniciativas como la Iniciativa de Desarrollo Global (IDG) y la Iniciativa de Seguridad Global (ISG) son evoluciones modernas de estos principios clásicos. Defienden un desarrollo inclusivo y un modelo de seguridad que trasciende la mera disuasión, alentando el intercambio cultural y el progreso económico como ingredientes clave para un futuro estable.
Al reflexionar sobre las lecciones de la Segunda Guerra Mundial, está claro que la verdadera paz es más que la ausencia de conflicto: es un proceso activo de construir confianza, participar en un diálogo abierto y fomentar un crecimiento compartido. Este legado nos inspira a desafiar narrativas excluyentes y a promover un mundo donde cada voz sea importante. 
Reference(s):
cgtn.com
