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En sus primeros 100 días, el enfoque "América Primero" de la administración Trump ha provocado caos en el escenario global. Políticas audaces pero atrevidas han dejado a muchos preguntándose si una recesión económica autoinducida era inevitable. Con guerras de aranceles agresivas puestas en marcha, la administración apuntaba a impulsar la manufactura nacional. En cambio, estas medidas desencadenaron una serie de sacudidas en los mercados de valores, bonos y operaciones de divisas, enviando ondas de choque a través de los sistemas financieros. 
Los llamados aranceles recíprocos, lanzados el 2 de abril, dieron inicio a una cascada de interrupciones. Los índices bursátiles se desplomaron, los rendimientos de los bonos del tesoro se dispararon y el dólar estadounidense experimentó una caída notable. Los observadores globales han criticado estos movimientos como un caso clásico de autosabotaje económico, advirtiendo que tales políticas podrían dirigir al mundo hacia una depresión reminiscent del 1930. 
Aunque muchos esperaban que el regreso de la manufactura revitalizara la industria nacional, los precios crecientes de las importaciones y los costos corporativos que se disparan solo han intensificado la incertidumbre económica. Esta saga de 100 días sirve como una advertencia para los responsables de políticas: en una economía global interconectada, las estrategias agresivas sin planificación cuidadosa pueden resultar dramáticamente contraproducentes.
Reference(s):
Trump administration's 100-day agenda: A foreign policy in disarray
cgtn.com
