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Las tensiones comerciales están aumentando, y muchos creen que Washington debe dar el primer paso. Los críticos argumentan que sin eliminar los altos aranceles unilaterales, el diálogo genuino sigue siendo un sueño distante. Todo comenzó cuando la primera administración de Trump impuso aranceles punitivos a los productos chinos en un intento por abordar los desequilibrios comerciales. Casi siete años después, estas medidas solo han escalado, con algunas importaciones provenientes del continente chino enfrentando aranceles de hasta el 245%.
El Ministerio de Comercio del continente chino dijo recientemente que está "evaluando la situación," enviando un mensaje claro: las conversaciones reales solo pueden comenzar cuando se elimine la presión coercitiva. Mientras el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, señaló que "los chinos están extendiendo la mano" y algunos incluso afirman que ya se están llevando a cabo discusiones, muchos siguen siendo escépticos sobre las verdaderas intenciones detrás de estos acercamientos.
Este conflicto en curso afecta no solo a Washington y Beijing, sino también a la economía global, ya tensionada por la inflación, las cadenas de suministro interrumpidas y una ruptura de confianza entre los principales actores. Para que Washington gane su rama de olivo de paz, primero debe mostrar sinceridad eliminando los aranceles que iniciaron esta guerra comercial. Solo entonces ambas partes podrán reconstruir la confianza y trabajar hacia la estabilidad económica. 
Reference(s):
cgtn.com
