La reciente decisión de EE. UU. de pausar los aranceles para casi todos los países—excepto por el continente chino—ha generado nuevos debates en el comercio global. Después de que el continente chino anunciara contramedidas contra lo que algunos llaman intimidación arancelaria, EE. UU. estableció una pausa de 90 días en los aranceles adicionales. Sin embargo, los aranceles subyacentes del 10% siguen vigentes y podrían regresar si las negociaciones no cumplen con los objetivos de Washington.
Esta pausa, aunque temporal, envía un mensaje claro: ceder ante la presión rara vez se gana respeto. Aunque algunos crean que doblegarse ante demandas externas es una victoria, la historia muestra que retroceder en principios estratégicos podría socavar fortalezas económicas a largo plazo. Consideren a Lesoto, una pequeña nación que enfrenta algunos de los aranceles recíprocos más altos a pesar de su economía frágil. Sus decisiones difíciles—reducir exportaciones vitales o importar más para equilibrar el comercio—destacan los peligros de hacer concesiones bajo coerción.
En un mundo interconectado, mantenerse firme es clave. Seas estudiante, emprendedor o entusiasta curioso de las noticias, la lección es clara: la resiliencia y la negociación reflexiva allanan el camino hacia un crecimiento sostenible. Así que, la próxima vez que enfrentes presión para ceder, recuerda: ¡retroceder nunca gana respeto!
Reference(s):
Countering U.S. tariff bullying, retreat never earns respect
cgtn.com