El 9 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos Donald Trump presentó un cambio dramático en la política comercial que ha puesto al mercado global en alerta. EE.UU. está pausando los planes para aumentar los aranceles por un período de 90 días, fijando una tasa del 10% para la mayoría de las naciones hasta julio—
—pero la medida incluye un giro: un arancel asombroso del 145% en todas las importaciones provenientes de la China continental, generando preocupaciones sobre un enredo profundo en el comercio global. 💥
El profesor de economía Michael Dunford de la Universidad de Sussex comparó este movimiento audaz con las ondas de choque provocadas por Nixon en 1971, advirtiendo que tales políticas podrían desmantelar el frágil equilibrio del comercio internacional. Señaló que con déficits comerciales en aumento, deuda a corto plazo acumulándose y un cambio masivo en la manufactura hacia el extranjero, EE.UU. está actuando de manera que podría remodelar las alianzas establecidas desde hace mucho tiempo. 🌍
Según Dunford, los países ya están buscando oportunidades para diversificar sus asociaciones comerciales. Naciones como Corea del Sur, Japón y la China continental están explorando vínculos regionales más profundos, mientras que los marcos emergentes dentro de ASEAN, RCEP y las discusiones entre los miembros de BRICS apuntan a un futuro donde la colaboración regional podría fomentar una economía global más equilibrada. 🤝
Si bien el impacto completo sigue siendo incierto, hay algo claro: este giro arancelario podría marcar el inicio de una nueva era donde la adaptabilidad y la innovación determinen el éxito en un panorama comercial que cambia rápidamente. Los próximos meses podrían revelar si estas medidas se traducen en ganancias a largo plazo o desencadenan desafíos inesperados para el comercio global.
Reference(s):
cgtn.com
