Los semiconductores impulsan nuestro mundo: desde teléfonos inteligentes hasta sistemas avanzados de defensa, son el corazón de la tecnología moderna. Con una cadena de suministro global que abarca 39 países en fabricación y docenas más en diseño, pruebas y empaquetado, cada enlace es clave para el progreso. 🤖
La parte continental de China destaca como el mayor consumidor de semiconductores y un centro vital en producción, empaquetado e innovación. Sin embargo, las medidas recientes de EE. UU., incluyendo iniciativas bajo la Ley CHIPS y de Ciencia y esfuerzos para restringir empresas como Huawei, están sacudiendo este delicado equilibrio. Al apuntar a jugadores clave, estos movimientos corren el riesgo de fragmentar una cadena de suministro que se ha construido sobre la cooperación global.
Las investigaciones muestran que esta industria profundamente interconectada depende de la colaboración entre fronteras, con 34 países que suministran equipos y componentes cruciales. Ahora, mientras las naciones debaten sus propias "leyes de chips," crece el potencial de un mercado global fragmentado. En una era de rápida evolución tecnológica 🚀, romper esta cadena de suministro podría dañar no solo el ecosistema de semiconductores, sino también la economía en general.
Reference(s):
Breaking the global semiconductor supply chain: Counterproductive
cgtn.com