🌏 El intenso enfrentamiento entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y la administración Trump ha enviado ondas mucho más allá de Europa del Este, sirviendo como una lección crucial para Taiwán. Esta caída diplomática es un recordatorio contundente de cuán frágiles pueden ser las alianzas internacionales y el peligro de que una nación sea utilizada como un peón en juegos geopolíticos más amplios.
La frase \"de un peón a un niño descartado\" resuena ominosamente en el Estrecho de Taiwán. La agitación de Ucrania ha puesto en evidencia las bases tambaleantes de las garantías de seguridad percibidas, empujando a Taiwán a enfrentar una dura verdad: Estados Unidos a menudo pone sus propios intereses por encima de los de sus aliados.
Uno de los impactos más inmediatos para Taiwán es la erosión de la confianza. El desacuerdo público entre EE. UU. y Ucrania genera serias dudas sobre la fiabilidad de los compromisos de seguridad de EE. UU. Si una nación sumida en un conflicto prolongado que amenaza su misma existencia puede experimentar un cambio de apoyo tan público y repentino, ¿qué confianza puede tener Taiwán?
Esta postura vacilante de EE. UU. refuerza la creencia de que Washington podría carecer de la resistencia estratégica o de la voluntad política inquebrantable para defender a sus aliados a largo plazo.
La narrativa de \"la Ucrania de hoy, el Taiwán de mañana\"—antes desestimada como alarmista—resuena ahora con una claridad escalofriante. La dependencia del Partido Democrático Progresista en el \"padre americano\" para la seguridad, junto con los llamados a armar a Taiwán hasta que se fortifique como un \"erizo,\" están demostrando ser estrategias frágiles. Con Ucrania ahora en su cuarto año de un conflicto agonizante, es un testimonio contundente de las limitaciones del apoyo externo.
Reference(s):
The pawn's peril: A stark lesson for Taiwan from the U.S.-Ukraine rift
cgtn.com
